A 30 años de la caída.
Las 7:19 horas del jueves 19 de septiembre de 1985 ha sido el momento más impactante de la Ciudad de México, ya que ese instante marcó un antes y un después en la vida. ¿Para qué? Para que ocultar lo que todo mundo sabía, la ciudad había caído como el Águila de nuestra cultura mexíca. (Anónimos)
Eramos jóvenes, en ese entonces estudiaba la carrera de economía en la universidad, nos tocaba salir temprano para ir a actividades varias y después incorporarnos a la academia, nuestra organización estudiantil nos había comisionado la elaboración de los periódicos murales y la impresión de volantes. De repente todo cambio, lo que se veía nos causaba estupor, pánico e impotencia. ¡Ojos bien cerrados!
Sin embargo, después de la sorpresa, darnos cuenta de la tragedia, era necesario buscar a los nuestros, amigos y familiares. Así nos trasladamos a la Doctores y en medio del caos nos fuimos al centro, a la Guerrero, a la Morelos, a las calles como la Manuel Doblado, entre muchas otras. Busque a mi familia y la encontré. El silencio se combinaba con algunas sirenas de ambulancias que ni podían pasar. Fue 19 de septiembre de 1985.
La capacidad de organización y respuesta ante el terremoto fue espontanea y la solidaridad enorme. Héroes anónimos y visibles hay muchos, testimonios también. Zabludovzky (QEPD) y Poniatowska daban cuenta de los hechos y participaban en las tareas de rescate. El derrumbe del Hospital Juárez y Centro Médico, Conjunto Pino Suárez, Edificio Nuevo León, Televisa Chapultepec, etc, etc. Las costureras, los recíen nacidos, no sé, tanta gente que viene a la memoria. Crónica que se vuelve historia.
Sin embargo, los 30 años de la caída, tienen que ver también con la asunción al poder del grupo tecnócrata y monetarista encabezado por Miguel de la Madrid Hurtado y Carlos Salinas de Gortarí en 1982, cuando se aplican -como hoy- reformas económicas y el famoso "cambio estructural" para de manera conjunta con el Fondo Monetario Internacional y los Chicago Boys, aplicar políticas de austeridad, recorte al gasto social, despidos generalizados y un ataque artero al salario remunerador y al empleo. México había iniciado su caída.
Son entonces 30 años de la tragedia por el sismo en la ciudad de México y la recuperación y la gran experiencia acumulada por sus ciudadanos de hoy y las generaciones actuales, pero son más de 30 años de caída de la soberanía nacional y de entrega permanente de los bienes y recursos nacionales, tanto naturales como en infraestructura y subsuelos. Cada gobierno del PRI y del PAN han ido entregando en bloques el territorio y la riqueza. Hoy, casi no tenemos nada como Estado-Nación.
Escribo con el animo de recordar y de hacer saber que venimos de atrás, que no somos nuevos o improvisados como algunos piensan. Vivimos y hemos entregado nuestra parte a dar la lucha por un México digno. No ahora, sino siempre. Cabe apuntar que a mi generación y a mis amigos de convicciones y Proyecto Nacional Ciudadano, algunos intereses mezquinos y sectarios, nos quieren hacer menos. De todos modos, ya sobrevivimos, ya resistimos y aquí estamos.
Reflexiones. Hoy como ayer, en política deben entenderse las alianzas y respetarse los acuerdos, quienes somos de izquierda sabemos a donde vamos, si algunos, hablo de con quienes hemos participado en política y procesos electorales en los últimos meses o días, no lo entienden, ni modo. Pero nosotros sabemos tener dignidad porque tenemos ideas y conocimientos, también compromisos y lealtades. Que me lean o escuchen los que deban hacerlo, yo voy a respetar decisiones , pero no voy a permitir traiciones. ¡O somos o no somos!
¡Amor con amor se paga!
Mail. norbertoamaya21@gmail.com.mx // Twitter @Amaya5M.
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