lunes, 28 de septiembre de 2015

COMPARTIENDO TU OPINIÓN

¿Investigación o improvisación?
Salvador Calva Morales
En el Panorama de la Educación 2014, publicado bajo la responsabilidad de la secretaría técnica de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo  OCDE, se establece: “en México, alcanzar mayores niveles educativos no necesariamente se traduce en mejores resultados en el mercado laboral”.
Yo agregaría que ello se debe a que no enseñamos a nuestros estudiantes a resolver problemas, sino a memorizar fechas, nombres, conceptos. Por la enseñanza memorística también tenemos un fracaso laboral, pues quien no encaja con el tema que estudió se queda desempleado y sin criterio suficiente para con su talento y conocimientos responder a las necesidades del mercado en su rama profesional.
Hay algunas tesis que son verdaderos aportes a la ciencia y que logran innovaciones que permiten mover a la economía del país, porque generan nuevos productos y con ello nuevas fuentes de empleo por el desarrollo de una industria que hasta ahora no existía.
Recuerdo haber salido de la universidad sin saber escribir. Mi tesis la dirigió un médico cirujano partero. No sabíamos presentar un trabajo de investigación.
A lo largo de mi vida he tenido que estudiar muchas cosas más para estar a la altura del desempeño en el que quiero desenvolverme profesionalmente. Sin duda, muchos otros también lo hacen como parte de su formación continua.
Pero, lo realmente lamentable es que 50 años después, en México seguimos igual. No hemos avanzado mucho, ni siquiera un poco, para impulsar a los alumnos a que desarrollen su creatividad, su interés, su curiosidad, a que sean capaces de organizar sus propios conocimientos, generar teorías propias que vayan innovando las ciencias.
La Secretaría de Educación Pública permite a las universidades otras formas de evaluación final del alumno que concluye su formación profesional, sin que presente una tesis propia.
Estoy seguro que para la mayoría de nuestros jóvenes estudiantes son incomprensibles conceptos con los que deberían estar muy familiarizados, como: entrevistas, observación, encuestas, elaboración de cuestionarios, fichas técnicas, experimentos, taxonomía o clasificación científica, elaboración de hipótesis, determinar las premisas e investigación, interpretación estadística,  premisas de investigación, desarrollo de conclusiones, síntesis, antítesis, ciencia aplicada, abstracciones, muestra, pruebas, variables, propósito, justificación.
México tampoco tiene líneas de investigación que sirvan de guías a las universidades y que estén permitiendo encontrar respuestas a problemas de carácter social, técnico y económico. Con ello quiero decir que se está desaprovechando totalmente el talento mexicano.
Sin embargo, lo que ocurre tradicionalmente es que en el momento del trabajo final con el que el alumno recibirá su título, se le pregunta sobre qué quiere investigar, en vez de integrarlo a un equipo de especialistas de quienes pueda aprender y aportar con su trabajo a los hallazgos que van empujando a la ciencia y ella al desarrollo.
¿Cómo podríamos mejorar esto? Fomentando la curiosidad del niño e impulsándolo a que investigue todo lo que hay detrás, formando a los maestros de primaria en investigación para que puedan encauzar a los niños a desarrollar su creatividad para resolver problemas, procurar en la enseñanza establecer proyectos de investigación interdisciplinarios para asegurar un proceso formativo diferente al actual y asegurarnos que los resultados de la investigación se vincularán a la empresa.
Salvador Calva Morales es rector de la Universidad Mesoamericana.


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