domingo, 27 de marzo de 2016

COMPARTIENDO TU OPINIÓN

Sir Ken Robinson, la educación inglesa y la creatividad.
Salvador Calva Morales.
La gran aportación de Sir Ken Robinson es el enfoque de la creatividad como el elemento fundamental de la innovación para la productividad en el mundo futuro. Sus trabajos sobre el tema  le valieron el premio WISE 2011 en la Cumbre Mundial de la Educación realizada en Qatar.
Su tesis doctoral, sobre las posibilidades del drama y el teatro en la educación para despertar la creatividad, fue publicada con el nombre de All Our Futures: Creativity, Culture, and Education (The Robinson Report) (1998).
Y a partir de entonces la educación inglesa, cuya base fundamental es  el inglés, matemáticas y ciencias, exploró otras posibilidades poniendo mayor énfasis en la experimentación de las artes y el diseño, la música, la educación física, sin dejar a un lado la tecnología, tecnología comunicativa e informática, historia, geografía, educación cívica y una lengua extranjera.
De manera opcional los alumnos reciben educación personal, social y para la salud –como una sola materia-, o  sexualidad, o educación sobre las religiones en el mundo.
Para  los reducidos grupos multiculturales de 9 educandos por clase, hay una planeación semanal de clases y actividades,  y  los profesores se reúnen para valorar el nivel individual de cada alumno, donde además se fijan objetivos personalizados para  cada niño que tienen que alcanzar al finalizar el curso.
Las aportaciones al debate educativo mundial de Sir Ken Robinson, se puede encontrar en innumerables videos. Una de sus interesantes conferencias fue posteada por Fernández Muñoz, Antonio (20131009) Las escuelas matan la creatividad - Ken Robinson, recuperable en https://goo.gl/9tlok3
Ahí relata la vida, de una niña cuyo profesor pidió a su madre que la llevara a ver un médico, puesto que era incapaz de estar quieta y prestar atención a la clase.
Al dejarla sola en el consultorio, su madre y el psicólogo observaron cómo la niña empezó a bailar. “Su hija no está enferma, es una bailarina. Llévela a una escuela de danza”, fue la recomendación. Así inició la carrera de éxito de la afamada coreógrafa inglesa  Gillian Lynne (n. 1926), conocida universalmente como la productora de Cats y El Fantasma de la Ópera.
Robinson ha realizado estudios de pensamiento divergente, para saber cuántos usos adicionales puedes encontrar a un sujetador de papeles, llamado clip. Una persona común encuentra hasta 15, pero un genio puede pensar en 200 posibilidades diferentes, variando tamaños y materiales.
Lo interesante es que los niños de kínder pueden tener hasta un 80% de éxito, pero conforme avanzan en edad se les ocurren menos opciones, entonces se puede decir que están “educados”.
Una decena de libros sustenta el trabajo de Sir Ken Robinson sobre cómo hacer escuelas  que despierten la creatividad, las artes en el futuro de la educación, o cómo encontrar los talentos y  pasión para transformar la propia vida.
Hagamos lo posible porque tan importante aportación de Robinson pueda ahondar  en la educación  para  aprovechar aquellas divertidas materias que despiertan la creatividad en los niños y combinarlas con el juego en otras actividades que puedan dar resultados concretos al mundo productivo.
Salvador Calva Morales es rector de la Universidad Mesoamericana.


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