J. Lennon: Démosle una oportunidad a la paz.
Salvador Calva Morales
Hace 35 años, un 8 de diciembre de 1980, le fue arrebatada la vida a un hombre que sigue influyendo en los jóvenes con su mensaje por la paz: John Winston Ono Lennon.
Hay personas como Lennon cuya existencia es una lección para todos los demás.
Su biografía da cuenta de cómo vive un hombre sin cortapisas: si bien fue un gran genio de la música contemporánea, también se le reconoce en el cine, la literatura y el dibujo, su vida misma desafío al sistema -que condiciona los actos de aquellos seres que viven inconscientes de sí mismos-, y traspasó los límites conocidos, John Lennon encarnó la protesta pacífica contra la “justificada” guerra de Estados Unidos contra Vietnam.
La letra de sus canciones sigue vibrante, presente, actual:
Todo lo que decimos es démosle una oportunidad a la paz (…) no hay nada que puedas hacer que no pueda ser hecho (…) Imagina que no hay posesiones, me pregunto si puedes. Sin necesidad de gula o hambruna, una hermandad de hombres. Imagínate a todo el mundo, compartiendo el mundo (…) Nada por lo que matar o morir, ni tampoco religión. Imagina a todo el mundo, viviendo la vida en paz...
Give peace a chance e Imagine, fueron sus canciones más emblemáticas, verdaderos manifiestos pacifistas que el mundo coreó en su momento y hasta nuestros días.
Ni siquiera la dimensión del éxito y la fama a la que brincó a través de la integración del cuarteto de Liverpool, llamado The Beatles y, luego, su prometedora trayectoria como solista y compositor, pusieron pretensión alguna en Lennon.
Si bien, su activismo social y político escandalizó a la sociedad de su tiempo, que sólo supo ver bajo su ideología la “pornografía” que había tras su mensaje al mundo. Mientras Estados Unidos invadía Vietnam, Lennon y su esposa Yoko tomaron su viaje de bodas como un motivo para protestar contra la guerra, hasta los confines llegó el mensaje sugerente: "La gente debería de dejar de pelear y mejor quedarse en cama".
John nació mientras los aviones nazis bombardeaban la ciudad. Su padre, llamado Alfred, era un marino que visitaba poco el hogar, hasta que desapareció por completo. Luego fue su madre, Julia Stanley, la que desapareció, dejando el niño al cuidado de una hermana suya llamada Mary. El segundo de sus matrimonios, con la japonesa Yoko Ono, fue motivo de escarnio y señalamientos por parte de toda la sociedad.
Ninguna de esas tribulaciones hizo variar sus convicciones por la paz, en todos los ámbitos, ante todas las personas, en todas las circunstancias.
Por eso, congruencia es la palabra que mejor define al maestro de vida Lennon, pues a pesar de las vicisitudes de las que no estuvo exenta su existencia, su mensaje por la paz fue auténtico, por eso arrastró masas.
Podemos unir nuestra voz a la de Lennon, en estos agitados, convulsos, revueltos, temibles, imposibles momentos de enfrentamiento del hombre contra el hombre -sin que siquiera valga la pena que digamos de qué nacionalidad son, o la religión que profesan, o la ideología que defienden, o los sueños que persiguen-, para decir “démosle una oportunidad a la paz”.
No podemos rendirnos… tenemos prohibido claudicar.
Nos vemos en la próxima entrega. Bendiciones.
Salvador Calva Morales es rector de la Universidad Mesoamericana.
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