SABERSINFIN

Derecho al olvido en Internet y el cambio de sexo.

“El ejercicio de nuestros derechos sexuales

 nos llevará a escenarios impensables”

Abel Pérez Rojas.

Las personas que han cambiado de sexo tienen derecho a que al menos en los motores de búsqueda y en las redes sociales su cambio de sexo sea respaldado por bots que reorienten sobre su nuevo género.

El caso de Caitlyn Jenner da pauta para reflexionar sobre varios elementos.

Este año concluyó el cambio de sexo de William Bruce Jenner (28 de octubre de 1949) ex-atleta olímpico y figura televisiva en Estados Unidos, motivo por el cual ha solicitado públicamente ser llamado desde ahora como Caitlyn Jenner.

Para posicionar su cambio de sexo, el equipo que seguramente contrató y está asesorando a Caitlyn, diseñó @she_not_he, que es un bot (programa informática que imita el comportamiento humano) para corregir a los cibernautas que se refieran a ella como él.

Por otra parte en Wikipedia se han tomado medidas también al respecto.

Si  usted busca en Wikipedia el nombre de William Bruce Jenner su petición será redirigida a Caitlyn Jenner.

La aventura que vive una persona que ha decidido cambiar de sexo no culmina con la cirugía de reasignación sexual (CRS), por el contrario con ello apenas comienza otra etapa del largo andar.

Son diversos los vericuetos que debe transitar una persona en esta situación, por ahora no me detendré en ellos, pero es importante tomar en cuenta que son de índole jurídico, moral, social y psicológico.

Cada uno de ellos seguramente los estará viviendo a su manera Caitlyn, pero ella hace visible una dimensión social y digital pues se trata de una celebridad de presencia mediática recurrente.

Sin decirlo, Caitlyn hace bien al dar por asentado que Internet y en particular algunos medios (ya sean redes sociales o portales) constituyen el “registro civil global” de la actualidad y del futuro, es decir, en la forma como predominantemente aparezcamos en Internet es lo que somos para los demás.

Así mismo, como somos para los demás como ellos nos perciben, también terminamos siendo lo que para otros somos.

Estamos hablando de una relación dialógica entre los otros, la realidad y nosotros; y en este sentido Caitlyn se asume como mujer, y nos lo comparte a través de sus bots para que nosotros cambiemos nuestra percepción sobre su etapa anterior de vida y de esta manera la realidad será otra.

En esto parece una especie de juego de espejos, donde su imagen de mujer se multiplica en la medida que los demás cambiamos nuestra percepción de Caitlyn. Ella -primeramente en la dimensión social y luego en la influencia que ejerza sobre las otras dimensiones-  es más lo que quiere ser; en este caso: Caitlyn es más mujer.

Caitlyn reafirma así un derecho de las personas que han cambiado de sexo.

Las personas que han cambiado de sexo tienen derecho a que los gigantes de Internet tomen medidas para difundir esto, pues está vinculado con el derecho al olvido que tienen las personas para que algunos de sus datos sean borrados o menos priorizados por ser obsoletos.

Estará usted de acuerdo conmigo de que se abre una nueva dimensión en la lucha de las personas que han cambiado de sexo ¿o no?

Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es doctor en Educación Permanente. Dirige: Sabersinfin.com.