viernes, 19 de junio de 2015

SABERSINFIN

Terapias alternativas, gimnasios de nuestro interior.
“Que buscando la salud
 encuentres el profundo equilibrio”.

Abel Pérez Rojas.
Hay terapias a base de flores, de piedras, de aromas, de masajes, todas ellas a base de los recursos que la naturaleza pone al alcance de los seres humanos.
Todas las terapias alternativas que el hombre ha ido descubriendo y a la vez conformando, inequívocamente se enfocan a conservar y recuperar la salud. Los antecedentes de las terapias alternativas emergen desde tiempos remotos y son tan diversas como múltiples.
No obstante la multiplicidad de caminos, todas ellas coinciden en principios básicos.
Entre los principios comunes a las distintas terapias encontramos que nuestras enfermedades son una manifestación de la pérdida del equilibrio que deben guardar el cuerpo, la mente y el espíritu.
Cuando nos enfermamos, generalmente, buscamos fuera de nosotros la causa y también la cura; sin embargo, los antiguos tratamientos partían de una postura contraria: las causas y las curas son internas; y aun cuando el padecimiento fuera producto de un accidente, había que asumir el proceso de sanación como una oportunidad para aprender algo que la compleja madeja llamada vida había puesto en nuestro camino para desarrollar nuestro ser en determinadas sendas.
Siguiendo lo anterior, se ve con claridad que es erróneo creer que el fin último de cualquier terapia es la desaparición de los dolores o malestares, porque si tan sólo eso fuera, y se tratase de un mero asunto remedial, entonces estaremos echando por la borda los cientos de años de experiencias acumuladas en cada una de dichas terapias, fruto de escuelas y profusos estudios.
La terapia es –conforme a lo que venimos tratando- un puente entre nuestro estado actual de conciencia y nuestras potencialidades.
Si esto es así, entonces el proceso que vivimos en la terapia alternativa es transformador; el resultado que deberíamos esperar, además del ansiado alivio, es que no seamos los mismos.
A simple vista se asume que las terapias alternativas son una vía de salud distinta a la  medicina que proviene de los grandes laboratorios y la industria farmacéutica, pero esto va más allá.
La disciplina y el orden es una fuente común y primordial para la adecuada asimilación de las terapias. Todas ellas conllevan cambios en la alimentación –generalmente hacia las bases de la nutrición adecuada-, el bien dormir, la pacífica solución de nuestros problemas cotidianos, entre otras acciones.
Otra característica muy importante de las terapias alternativas es que son holísticas y que está íntimamente ligada a la visión de pérdida de equilibrio, porque si se trata de reencontrarse con el equilibrio, entonces éste debe ser en todas las dimensiones del ser.
Si se atiende a las cualidades comunes de las terapias alternativas entendemos que son en su conjunto esas cualidades lo que conforma la medicina alternativa.
De ninguna manera debe entenderse que lo que he venido abordando es una descalificación a los conocimientos que hemos acumulado durante siglos y que ha pasado por el tamiz del método científico. Muy al contrario, la reflexión nos puede llevar a encontrar los puentes entre una y otra visión médica, y a comprender que si nos encontramos enfermos es la ocasión para asumir una visión profunda de las cosas y trascender ese capítulo. ¿Qué le parece?
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es doctor en Educación Permanente. Dirige: Sabersinfin.com.

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