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Inseguridad y protesta universitaria.

          Þ Mañana se espera una manifestación de universidades de Puebla, Veracruz, Estado de México y CDMX

 Þ “Si a nosotros que somos un poder nos desprecia el Fiscal, que se pueden esperar el resto de los ciudadanos”

Por Raquel Martínez Brenis

La inseguridad  que estamos sufriendo todos los poblanos, tiene metido  al gobierno de Miguel Barbosa Huerta en un verdadero aprieto. Este flagelo que tiene aterrada a la ciudadanía y que llegó a la cúspide con el asesinato de los tres estudiantes y el trabajador de Uber en Huejotzingo, sumado a los últimos femincidios, ha sido la gota que derramó la  paciencia ciudadana, pero principalmente de la comunidad universitaria que después de varias décadas de inmovilidad, salió a las calles a protestar en lo que se ha comenzado a denominar como la primavera de los estudiantes. Ya son más de ocho días de movilizaciones de los jóvenes, que son “la esperanza de América Latina”, como reza uno de sus gritos de “protesta”. Mañana jueves 5 de marzo se espera la mayor concentración universitaria desde 1968, en la que según se informa, participarán universidades de Puebla, Veracruz y Ciudad de México, más de 40 mil estudiantes se movilizarán por las calles de Puebla para exigir seguridad.

“Si a nosotros que somos un poder nos desprecia el Fiscal, que se pueden esperar el resto de los ciudadanos” Siguiendo con el tema de la inseguridad, hace unos días el gobernador Barbosa, quizás presionado por las protestas de estudiantiles y por los asesinatos de los tres estudiantes y el chofer de Uber en Huejotzingo, tomó la decisión de cambiar al secretario de seguridad Miguel Amézaga Ramírez  y entregó el cargo al foraneo Raciel López Salazar , quien se desempeñaba como delegado de la FGR en el estado de México y casi 10 años como Fiscal del estado de Chiapas. Cabe destacar  que su llegada no fue bien recibida por los distintos sectores poblanos. Para completar el panorama negativo de su llegada, Raciel López se atrevió a despreciar la invitación que le hizo la Comisión de Seguridad del Congreso del Estado. Los diputados se quedaron con un palmo de narices esperando la llegada de dicho funcionario, quien ni siquiera tuvo la gentileza de mandar un representante. Fue mucho tiempo después de la hora de la cita, que  por medio de una llamada telefónica alguien que dijo ser su secretario particular comunicó que el nuevo fiscal no se presentaría a la reunión. Si a nosotros que somos un poder nos despreció, que se pueden esperar el resto de ciudadanos, coincidieron los diputados.