Þ “No somos uno no somos cien, señor gobernador cuéntenos bien”.
Þ Yo estoy desmontando un sistema corrupto con acciones, pero es de todos, dijo el gobernador.
Þ Para que tanto rollo, que use las patrullas que compro para detener a los delincuentes, respondió una estudiante.
Miles y miles de estudiantes cruzaban el centro de la ciudad, llegados de sus distintas universidades, con el único fin de exigir justicia y la seguridad de que podrán volver a sus casas con vida. Ya no podemos soportar que la delincuencia nos haya convertido en sus rehenes mientras las autoridades poco o nada hacen, dijo una estudiante.
Desde muy temprano miles de estudiantes salieron de sus universidades para concentrarse en la avenida Juárez, el Paseo Bravo y Avenida Reforma. Los coordinadores buscaban poner de acuerdo a sus compañeros sobre la forma de marchar.
Los estudiantes de la Ibero, ya sobre La Juárez lanzaban, más que consignas, llamados a los ciudadanos para hacer conciencia y también participen en la exigencia de la paz social y la aplicación de las autoridades a cumplir con su obligación de brindar seguridad pública: “SEÑOR, SEÑORA, NO SEA INDIFERENTE, QUE MATAN ESTUDIANTES EN LA CARA DE LA GENTE”.. “Por qué, por qué nos asesinan si somos el futuro de la América Latina”; “SEÑOR GOBERNADOR CUENTENOS BIEN, NO SOMOS UNO NO SOMOS CIEN”; NOS SOBRAN DELINCUENTES, NOS FALTAN ESTUDIANTES”.
De esta manera las docenas de miles de universitarios hasta rebasar los 150 mil llegaron a la sede del Ejecutivo, a Casa Aguayo, en una marcha que duró varias horas, a pesar de los inclementes rayos de sol, pero sin que disminuyera el ánimo, la necesidad de encontrar una respuesta de parte de las autoridades que permita salir rumbo a la escuela o al trabajo y poder regresar al hogar con vida.
Fue así como en medio de los reclamos de justicia y seguridad, a diferencia de la primera marcha de hace poco más de ocho días, salió el gobernador del estado para darles un mensaje que no convenció a los estudiantes. “Nos quiere dar atole con el dedo”, comentó un estudiante.
El gobernador les dijo que los problemas de seguridad son problemas de gobierno pero que son problemas de sociedad “y juntos tenemos que afrontarlos y resolverlos, yo estoy desmontando un sistema corrupto, con acciones, pero es de todos, si no se entiende así nunca se va a resolver, a mí no me molesta su presencia, yo fui parte de esta cultura de la protesta, celebro que hoy la universidad sea viva”.
Para que tanto rollo del gobernador, dijo una estudiante de la BUAP, ¿no que ya compró mil patrullas? “En lugar de que anden dando vueltas que las mande a detener delincuentes, nada más nos está tomando el pelo”.
Una comisión de estudiantes ingresó a Casa Aguayo para recibir respuesta del gobierno ante su reclamo. Al parecer el
ofrecimiento del gobierno de crear una Fiscalía especial de atención a la Comunidad Universitaria no los dejó convencidos.
Fue así que entre protestas y promesas concluyó la megamarcha con la esperanza de que las cosas mejoren, porque el actual nivel de inseguridad ya se ha convertido en una pesadilla para todos.
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