De intolerancia, inseguridad, suspirantes y algo más...
Parece que no… pero sí, la intolerancia hizo presencia nuevamente ayer en el centro de la ciudad de Puebla, entre dos grupos antagónicos. Conatos de violencia e insultos. Por un lado la “caravana” del grupo ultraderechista y retrograda a bordo del “Camión por la libertad”#ConMisHijosNoTeMetas. Por el otro, integrantes de la comunidad lésbico-gay, quienes, pintarrajearon el camión, le picaron una llanta y les gritaron asesinos. El grupo ultraderechista ligado a la iglesia católica, encabezado por Juan Dabdoub Giacoman, (dice que así se llama) no ha dejado de insultar a la comunidad lésbico-gay al acusarlos de enfermos, ya que según su punto de vista, la homosexualidad en una enfermedad como el cáncer. La respuesta, fue contundente, de mochos, asesinos y pederastas no los bajaron, acompañados de huevazos y globos de pintura contra el autobús. Lo que si quedó claro es que ambos grupos exigen respeto, pero lo que menos dieron fue respeto.
Parece que no… pero sí, la ciudadanía poblana está aterrorizada por la ola de violencia provocada por los delincuentes que desde hace seis años sentaron sus reales en el estado de Puebla, y principalmente en la Angelópolis. El alcalde Luis Banck ha informado que con la llegada de Manuel Alonso a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal en la capital poblana el índice de delincuencia ha bajado. Quizás al edil así le parece, porque le han informado mal, pero no. Todos los días hay asaltos a bordo del transporte, asaltos a transeúntes, a negocios y casa habitación y no se ve ningún operativo real que nos de seguridad. Ya nos da miedo salir a la calle porque no sabemos si vamos a regresar a nuestras casas. Ante ello vecinos de diversas colonias ya están pensando como protegerse. Lo grave es que en la mente de muchos poblanos está que a cada delincuente que se agarre se le va a linchar. Otros muchos ya están pensando en armarse para proteger a sus familias. Es por ello que las autoridades deben actuar antes de que corra más sangre.
Parece que no… pero sí, ya en todos los partidos están trabajando a paso acelerado rumbo a las elecciones de 2018. En el PAN, el presidente municipal de Puebla Luis Banck, ha recorrido diversos municipios para que lo conozcan, con la consigna de ser emergente, en caso de que se descarrile la candidatura Martha Ericka Alonso, pero hasta ahora ella es la más fuerte aspirante a la candidatura, de ese lado del PAN, porque del otro lado, el de los panistas tradicionales, ya están “afilando los machetes” para postular a su gallo, que puede ser el toluqueño Eduardo Rivera, quien regresa a Puebla luego de haber perdido la elección en el estado de México con Josefina Vázquez Mota. Del lado del PRI Juan Carlos Lastiri anda acelerado, ya se auto destapó e inició su campaña con la reprobación de sus compañeros de partido entre ellos el propio Estefan Chidiac, presidente estatal del tricolor. En ese mismo partido anda pataleando Javier López Zavala, ese que se dejó ganar ante Rafael Moreno Valle, pero que ahora dice que es el único con el que podría recuperar el PRI Casa Puebla, amenazando que si no le dan la candidatura se va a otro partido. En MORENA, está más complicado, ya que están tras ese codiciado “hueso”, el intolerante y enemigo de los periodistas, José Juan Espinosa Torres, alcalde de San Pedro Cholula, así como el ex priista Alejandro Armenta Mier y el pariente de Manuel Bartlett, el diputado Rodrigo Abdala. Salvo lo que diga el patriarca Andrés Manuel López Obrador, de esta terna puede salir el “gallo”. De los otros partidos ni siquiera vale la pena comentar porque solamente son satélites del PAN o del PRI.
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