domingo, 1 de mayo de 2016

La Batalla del 5 de Mayo, ocasión para construir identidad.
Por Mireya Ramírez Martínez.
Desde hace 20 años se cree que la poesía épica está fuera de lugar. Pareciera que escribir sobre esos temas es estar chapado a la antigua, fuera de moda. Hay escepticismo hacia la historia patria, comenta Abel Pérez Rojas.
Pero el poema épico tiene una función social mayor, le da raíces a la identidad…
La tierra tiembla, el aire se espesa
hombres a pie y en bestias,
cuerpos de piel morena
contra hombres que hablan rarezas.
(…)¿De qué están hechos estos bárbaros?
¡No temen, y sólo tienen piedras y palos!
(…)Hijos de Morelos e Hidalgo: ¡Presente!
(…)¡Nuestras armas se han cubierto de gloria!
(…) ¡Qué esta lid inspire a los que vienen!
¡Somos hijos de soberanos y valientes!
Pérez, A.  (2012) Poema a la Batalla de Puebla

A través del portal sabersinfin.com  se publican numerosos poemas, algunos heroicos que han salido de la pluma de los hermanos Pérez Rojas: Miguel y Abel,  y son muy consultados por las mamás con hijos en edad de cursar la primaria, quienes buscan asiduamente esta clase de material.
El poeta, que recientemente fuera incluido en la más cercana edición de la  Antología Nueva Poesía Hispanoamericana del Siglo XXI, editada en Madrid, señala: me atreví a escribir sobre la batalla de Puebla, para incluir condiciones épicas de la gesta y una visión de futuro para las generaciones que vienen.
Con el afán memorista de la educación, apenas y recordamos algunos nombres, unas fechas y un solo hecho, ¿no es así, Abel?
- En efecto, se presenta desarticulado el proceso histórico, y por eso se pierde de vista que nuestros ancestros no querían repetir la historia de sometimiento. Lo que conocemos como La Batalla de Puebla representó la necesidad de conservar la independencia conseguida en 1821.
Como se recordará, luego de la Independencia, la instauración de un gobierno nacional fue lenta y azarosa. Las arcas de la nación estaban vacías, por eso en 1861 el presidente Benito Juárez hace una suspensión de pagos.
Inglaterra, España y Francia, acreedores de México, exigían  su liquidación o México debía atenerse a las consecuencias. La nación tenía que pagar 70 millones de pesos a  los ingleses,  tres millones de pesos se debía a los franceses y nueve millones de pesos  a los españoles.
Mientras que Inglaterra y España deciden esperar,  el gobierno de Francia envía al ejército más poderoso del mundo, que aliados con los generales  derrotados en la Guerra de Reforma, avanzan desde Veracruz hasta la capital de la república.
Por eso, en una parte de mi poema, dice Abel, se hace mención a algo de lo que pocas veces se tiene memoria: el ejército liberal hace frente a los mexicanos conservadores en Atlixco, para evitar que apoyen a los franceses en el sitio de Puebla:
General Márquez y conservadores:
¿Por qué auxilian al invasor?
¡Qué bueno sería quemar Puebla,
Pero no todos perdieron su honor! Pérez, A. (2012)

-¡Claro, Abel ¡   Aludes  a las palabras del general Zaragoza : “quisiera voltear los cañones y disparar contra Puebla”, advirtiendo el poco auxilio que prestaron los poblanos conservadores (para dar agua a los caballos y los indígenas que conformaban el ejército nacional), quienes poco antes habían recibido con un tedeum y misa a los generales del ejército francés.
Lo cierto es que la Batalla del 5 de Mayo  tuvo repercusiones a nivel internacional, pues la derrota del ejército de Napoleón Bonaparte impidió que llegara el armamento prometido a manos de los Confederados sureños, quienes mayores en número al ejército comandado por el presidente Lincoln y dotados con las armas provistas por Francia,  hubieran dado un giro diferente a la Guerra de Secesión  de Estados Unidos y a la historia en el mundo.
Fíjate -interrumpe Abel-, eso ha quedo en la memoria del mundo, y  este poema que alude al hecho histórico, tiene muchos años en los primeros lugares entre las referencias en Google.
Y agrega: también es posible verlo en Youtube, en español,  en la publicación hecha por MATES TV Network (20120503) Poema a la Batalla de Puebla (Cinco De Mayo) con Sr. Daniel Wellner, este último es un profesor norteamericano que lo lee en español y cuenta con subtítulos en inglés.
Ríe y festeja: tenemos muchas anécdotas con escuelas. Por ejemplo, María Luisa Polanco, me agregó en Facebook y me comentó que hace cuatro años  su hija se había aprendido de memoria el poema, ahora la invitamos a la estación para que lo declamara.
Otra ocasión un amigo personal visitó el CONALEP de Chipilo y al cruzar el patio escuchó el poema, lo que llamó su atención y pidió a las autoridades que tomaran un momento para escucharlo. Al finalizar le comentaron, esta obra es del poeta Abel Pérez Rojas, poblano que murió en 1970. Y mi  amigo convino en llevarme allá para que supieran que estoy vivo, recuerda.
Independientemente de que hay muchas cosas que reconsiderar sobre la intervención francesa y la Batalla del 5 de Mayo,  el poema permite hacer un recuento histórico para saber de dónde venimos, por eso  estoy orgulloso de ser poblano y tehuacanero, estoy orgulloso  saber que traemos genes heroicos para enfrentar la problemática de cualquier índole que estemos viviendo, y así Abel Pérez Rojas concluye la plática.


No hay comentarios:

Publicar un comentario