Los ciclos bondadosos y la #Bibliotecaurbana.
“Doble acierto el de los ciclos bondadosos
cimentados en el desprendimiento y en el saber”
Abel Pérez Rojas
Los ciclos bondadosos son aquellas sinergias que se detonan cuando alguien “hace el bien sin mirar a quién” y con ello propicia que otros actúen en reciprocidad, de tal manera que se van creando redes de apoyo solidario, cuyo resultado es el establecimiento de condiciones de vida dignas.
En la medida que surgen y se expanden los círculos bondadosos, y al combinarlos con otros fenómenos autogestivos, abre la consciencia de las personas acerca de que sí es posible hacer frente a situaciones que parecen insalvables, como la pacificación de nuestras calles, de nuestros barrios y ciudades; y con ello hacer realidad lo planteado en la Carta de Barrios Educadores.
Como una forma de ilustrar lo anterior existen varios microejercicios ciudadanos de cómo es posible propiciar condiciones y situaciones impensables, al desprendernos de algo y compartirlo con lo demás, hecho que caracteriza a los ciclos bondadosos.
Desprendernos de algo y propiciar que otros también lo hagan, sumado a compartir el saber, encierra dos méritos en carambola: el primero, fomentar la solidaridad sin aferrarnos al individualismo generado por la propiedad y, segundo, hacer visible que el saber está en todas partes… y no es sólo aquel mediatizado y dosificado por los sistemas educativos que apenas representan una pequeña parcela del conocimiento universal.
En ese contexto ciudadano de los ciclos bondadosos basados en el desprendimiento y la compartición del saber se mueve el esfuerzo de la organización Mensajeros Urbanos (2016) #Bibliotecaurbana. Recuperable en https://goo.gl/iAQ3ao.
En un brevísimo video, que se ha vuelto viral y que al momento de escribir este artículo sumaba casi dos millones y medio de reproducciones, Mensajeros Urbanos (mensajerosurbanos.org) muestra cómo un lugar urbano abandonado de la Ciudad de México puede transformarse en un centro de lectura y de intercambio de libros.
Tomando como anaqueles unos cuantos huacales, la #Bibliotecaurbana además de fomentar la lectura propicia que los transeúntes y los crecientes lectores cautivos refuercen los valores de “confianza y honradez”, como hace poco explicó Gerardo Alcobendas, cofundador de Mensajeros Urbanos, para Verne del periódico El País.
Me queda claro que #Bibliotecaurbana viene a sumarse a otros esfuerzos de este tipo, practicados en otras partes del mundo, pero el alcance de su proyecto gracias al acierto de volver viral su mensaje es algo que debe tomarse en cuenta al momento de considerar el impacto que esto puede tener en otros ciclos bondadosos de otras latitudes, quienes desean fundar una #Bibliotecaurbana en su barrio empiezan a sumar decenas.
Vale la pena sumarse al esfuerzo de #Bibliotecaurbana a través de la donación de libros, de la difusión del ejemplo y del mensaje central, así como de reflexionar en qué medida nosotros mismos estamos propiciando la obstaculización o circulación del saber, y a partir de ello poner nuestro grano de arena para que se detonen sinergias enfocadas al bien.
¿No le parece, querido lector, que tenemos que hacer mucho en este último punto?
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es doctor en Educación Permanente. Dirige: Sabersinfin.com.
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