martes, 15 de septiembre de 2020

 Trapos sucios ayer, hoy... y siempre.


    · En el recuento de los daños tendrán que asumir su responsabilidad.

         · La delincuencia como la pandemia, cada día está peor

Raquel Martínez Brenis

Cada tres años o cada seis, siempre van a aparecer trapos sucios de las administraciones estatal, municipales y del Congreso,  hablando únicamente de temas locales, de Puebla, claro, a partir de ahora, porque antes nada se sabía de los cochineros en los que se convertían esas instancias de gobierno, nada más se “sospechaba”…      Con la llegada de los puros de la 4T, comenzó el salpicadero de mugre, salpicadero que sin duda también los alcanzará a ellos, a los puros, que ahora tienen la oportunidad de hacer públicos los cochineros ajenos, porque ya en su momento saldrán los suyos, en color marrón,  y así, yo creo que siempre, por los siglos de los siglos... porque para que llegue gente honrada va a estar medio difícil…       El comentario viene al caso por la denuncia que presentó ante la Fiscalía del estado el actual Congreso que comanda Morena, con Gabriel Biestro Medinilla a la cabeza, por malversación de los recursos. Todo mundo sabe que a los diputados SIEMPRE los han traído maiceados, es decir, que desde el gobierno del estado les dan una “jugosa compensación” para votar a favor todo lo que el gobernador en turno les mande, siempre ha sido así y sin duda alguna está sucediendo ahora mismo con estos diputados que ahora acusan, también sin duda alguna, van a ser perseguidos y demandados y si se ajustan a la ley, también pueden pisar la cárcel, claro si es que hay justicia, que la verdad lo dudo… En vía de mientras el chisme está cobrando forma…       Por su parte la ex diputada Socorro Quezada Tiempo, quien formó parte de la Legislatura demandada, es decir de la inmediata anterior a la que estamos sufriendo, en entrevista para la Jornada de Oriente, pide que la denuncia se amplíe, porque como decía el conductor de televisión Raúl Velasco, aún hay más     Resulta que doña Socorro Quezada, que cosa rara en ese submundo de la política, salió honrada, y quizás por ese pequeño “defecto” no la admitieron en Morena ni la fumó López Obrador, pues ella hace “interesantes” revelaciones de como corrompían a sus ex compañeros diputados, con cañonazos de 100 mil pesos mensuales para que no dijeran ni pio, (pio en  lenguaje de los pollos, no de Pío, el hermano de ya saben quien), para que aprobaran todas las transas de su jefe Rafael Moreno Valle.  Incluso Socorro Quezada recordó que el ahora presidente del PRD Carlos Martínez Amador como coordinador de la bancada del PRD, le pidió que aceptara los “cañonazos” morenovallistas pero dice doña Coco que les dijo que nones…     Pues repito,  se ha sospechado que siempre han corrido ríos de dinero para los diputados,  para que siempre levantar la mano a favor del “jefe” en turno, y nuevamente, repito, como probablemente deben estar corriendo en este momento para los  diputados morenos.

En el recuento de los daños tendrán que asumir su responsabilidad.

Que curioso que nada más decretaron la apertura comercial y mágicamente, al menos en los discursos, “bajaron los contagios, los muertos y casi se vaciaron los hospitales”, aunque los hechos digan lo contrario. Esa irresponsable información de que ya vamos saliendo de la pandemia, ha provocado que los centros comerciales, mercados y calles de toda la ciudad se sature de gente inconsciente que está haciendo realidad los pronósticos del universidad de Washington,  que pronostica 13 mil muertos para noviembre-diciembre. Desgraciadamente las cosas están cada vez peor. Incluso para este 15 de septiembre están programados bailes “sonideros” por todo el municipio ante la debilidad de los tres niveles de gobierno, entidades que al recuento de los daños habrán de asumir sus responsabilidades.

La delincuencia como la pandemia, cada día está peor

Otro dato que preocupa y que no se ha atendido debidamente, es el de la delincuencia que no solamente no ha bajado, sino que cada día está más activa; balaceras, muertos, asaltos por todo el estado y especialmente en la capital poblana donde ya con todo el descaro del mundo y sin encontrar ninguna estorbo de los cuerpos de seguridad y a plena luz del día en pleno centro de la ciudad, asaltan a transeúntes y a transporte público. Ya no se tiene la seguridad si es que los delincuentes operan por su cuenta o con la complicidad de los policías, porque nunca son atrapados.  La promesa que nos vendieron estos nuevos gobiernos de que ahora sí cambiarían todo, quedó en eso, en promesa, porque las cosas están como la pandemia, cada día peor. De hecho, el hampa ya se adueñó del estado.   (R)

 

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