jueves, 20 de febrero de 2020


Barbosa dio manotazo en la “mesa de la ley” y a los antorchos se les acabó el rencor.
           Þ Antorcha Campesina se quejó de que el gobierno está fabricando delitos para meter a la cárcel a sus dirigentes
         Þ Quien ganará, la “Ley o el Diablo”.
          Þ En el PRI todo cambió para seguir igual.
         Þ En MORENA no cantan mal las rancheras…    
Por Raquel Martínez Brenis
Nada más el gobernador Barbosa dio un manotazo en la mesa de la ley y a los gallitos de Antorcha Campesina se les acabó el rencor.  No me preocupan las amenazas  de antorcha campesina, advirtió el gobernador y les advirtió que están revisando cuantos taxis  piratas tienen,  cuantos corralones irregulares y terrenos obtenidos de forma ilegal. “Si no han cometido ninguna infracción a la ley, que estén tranquilos, eso sí se los garantizo, pero a mí no me va a presionar con amenazas y tampoco vamos a tener acuerdos con una organización  que está acostumbrada a conseguir  lo que tiene con esos métodos. Estamos revisando todo lo que tiene Antorcha”…     Por su parte Antorcha Campesina se quejó de que el gobierno está fabricando delitos para meter a la cárcel a los dirigentes. También veremos en que acaba esa historia, si gana el diablo o la ley.
En el PRI todo cambió para seguir igual…       En el ex partidazo, el de los colores de la bandera nacional, luego de su histórica debacle, de la que no han podido levantarse, todo ha cambiado para que las cosas sigan igual, es decir, que los de arriba decidan y los de abajo, la militancia, como siempre, únicamente obedezcan. Me supongo que los priistas ya están acostumbrados a que decidan por ellos. Es por eso que de manera unilateral se nombrará a la nueva dirigencia del PRI en el estado de Puebla. Nada más dos sopas, candidato de unidad o por convención de delegados, que para el buen entendedor, en cualquiera de las dos formas, Alito designará al pastor que conducirá por el camino de la obediencia a sus ovejas poblanas.
En MORENA no cantan mal las rancheras…     ya va más de un año que pasaron de la oposición a ser partido en el gobierno y por ese “pequeñísimo” cambio, todo se descompuso. La ambición tiene pies. El botín es muy jugoso, que no se pueden poner de acuerdo para escoger dirigencia. Tanto han complicado las ambiciones de los grupos morenistas, que luego del Congreso Nacional Extraordinario del 26 de enero, MORENA amaneció con dos dirigentes, Alfonso Ramírez Cuellar y Yeidckol Polevnsky, que cobra como secretaria general en funciones de presidente, pero que quiere seguir siendo por todas las de la ley a como de lugar.  Ese conflicto nacional también tiene complicado el nombramiento del presidente del partido en Puebla, donde varios tienen levantada la mano, entre ellos Erick Cotoñeto Carmona, brazo derecho del gobernador Barbosa y “enemigo” a vencer.  Por cierto que Cotoñeto nos está quedando a deber las transas que sacaría a la luz de Paco Fraile de cuando “trabajó” como delegado del IMSS en Puebla. Luego del sainete que protagonizaron vía Twitter el morenista y el panista, como que ambos prefirieron mejor quedarse callados. ¿Por qué será?
Rodrigo Abdala, el sobrino de Bartlett..      no ha respondido a la confianza del presidente Obrador…    En MORENA las malas noticias no paran ya que la Secretaría de la Función Pública anda investigando a los superdelegados por desvío de “recursos”, ya no le llaman robo, de los programas federales de Bienestar. Y no es de extrañarse que entre los superdelegados esté Rodrigo Abdala, sobrino político de Manuel Bartlett, recién señalado también por enriquecimiento ilícito. Abdala no ha respondido a la confianza del presidente Obrador, y más bien ha resultado un tipo ineficiente, tanto que los programas sociales en Puebla nada más no funcionan.


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