Mientras los políticos se pelean los desechos que dejó la tragedia del 24 de diciembre, la delincuencia tiene secuestrados a los poblanos.
Þ Hoy ya nadie puede salir de su casa con la seguridad de que regresará.
Þ ¿Ese es el futuro que le queremos dejar a nuestros hijos?
Þ Los encargados de la seguridad pública no están haciendo absolutamente nada.
Þ Urge un gobernador interino que asuma el control de la seguridad.
Nunca como ahora los poblanos habíamos estado en la completa indefensión ante el embate de la delincuencia. Todos los días balaceras, asesinatos, secuestros, asaltos en el transporte público, a casas habitación, en la vía pública, etcétera.
Pareciera que no hay autoridades, porque en los hechos ni la Secretaría de Seguridad publica del estado ni la del municipio de Puebla, a pesar de lo que digan sus boletines, están haciendo nada.
Mientras los diputados locales se encuentran enfrascados en pelearse los desechos que dejó la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso, el hampa “trabaja” tranquilamente, con la seguridad de que no serán molestados.
Hoy ya nadie puede salir a la calle con la seguridad de que regresará a su casa. El intento de secuestro de dos estudiantes de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en Plaza Dorada, y el llamado “enérgico” del rector Alfonso Esparza, motivó que la Secretaría de Seguridad Pública del Municipio de Puebla realizara un tibio mensaje en el que informan que realizan patrullajes de vigilancia en inmediaciones de CU y unidades estudiantiles de la BUAP.
Lo que en realidad significan esas líneas de las autoridades policiales es que no están haciendo nada ni harán nada.
Es urgente que el Congreso nombre un gobernador o gobernadora interino (a) para que asuma el control de la seguridad, porque ya es insostenible que los poblanos estemos secuestrados por la delincuencia sin que veamos a corto plazo una solución a este terrible problema.
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