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Transportistas pretenden cobrar 7 y 8 pesos por su chatarra.

 

Nuevamente los concesionarios del servicio de transporte urbano de la ciudad de Puebla quieren aumentar el precio del pasaje, sin que nunca tuvieran la voluntad de cumplir el compromiso que hicieron durante incrementos anteriores de mejorar el servicio.

Como se recordará, cada vez que los transportistas pedían un incremento al precio del pasaje, prometían mejorar el servicio y adquirir nuevas unidades, sin embargo, con la anuencia de las autoridades de la SCT, nunca cumplieron.

Por décadas, el servicio que han prestado es pésimo, de quinta y el costo de primera, es decir, muy caro y muy malo, siempre con unidades convertidas en verdaderas chatarras ambulantes, sucias, con asientos semi destruidos y verdaderos focos de infección ya que según las propias autoridades, han encontrado en los asientos, chinches, pulgas entre otros bichos.

Además los choferes por lo general andan sucios, son groseros con el pasaje,  usan equipos de sonido con volumen alto, se la pasan ablando por celular, son groseros con el pasaje y corren a altas velocidades para ganarse el pasaje, lo que ha provocado accidentes graves con pérdidas humanas.

Ahora, por esa chatarra y pésimo servicio quieren cobrar de 7 a 8 pesos y en esta ocasión sin ofrecer nada a cambio, simplemente porque la gasolina cuesta más cara.

De hecho el precio del pasaje ya es muy caro, de los más caros en el país, por lo que no hay argumento válido para concederles el incremento.

Si partimos que son concesionarios, es decir, que el gobierno les da permiso para explotar el servicio y consideran que nos resulta, pues que lo dejen y que sea el gobierno el que se haga cargo, ya que esa es su obligación, o que permitan que otros ciudadanos presten el servicio, así de simple.

Hay transportistas que tienen docenas de concesiones y que se han enriquecido con el transporte, pero quieren más.

Además de que el gobierno no se preste a los chantajes de los concesionarios, debe revisar las condiciones en las que se encuentra y retirar el inservible, que desgraciadamente es la mayoría.

Hace años se estableció el retiro de las unidades tipo combi por ser peligroso y por la incomodidad para los usuarios, sin embargo no cumplieron y dejaron unidades similares, pequeñas y que son una verdadera trampa en caso de accidente o de incendio. Además que siempre andan hasta el “tope”.

Es poco creíble que la chatarra que presta el servicio de transporte pase  la “revista” que cada año hacen las autoridades a las unidades, ya que si sigue circulando la chatarra habla de que podría haber actos de corrupción.

Por su parte el diputado Julián Rendón Tapia, presidente de la Comisión de Transprte en el Congreso local, quien en un principio había apoyado dicho incremento, rectificó al señalar que autorizar un incremento al precio del pasaje en estos momentos sería catastrófico para las familias poblanas, que destinan gran parte de sus ingresos para pagar el pasaje, por lo que propone que el gobierno busque mecanismos para apoyarlos, ya sea con subsidios o con créditos.