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Cuautlancingo, entre inseguridad y nepotismo.

           · Ayuntamiento, negocio familiar.

           · Ante la ola de delitos que a diario se comenten sin que las autoridades hagan algo, los vecinos amenazan con linchar a los delincuentes

Olga Ramos Tanús

Ante la ola de violencia que se ha desatado en el municipio de Cuautlancingo y la incapacidad de sus autoridades para brindar seguridad pública, los pobladores han tenido que tomar cartas en el asunto y buscar medidas de autoprotección.

A consecuencia de ello, hace unos días, vecinos de San Lorenzo Almecatla estuvieron  apunto de linchar a un presunto ladrón.

Un grupo de personas detuvo a un sujeto al que acusaron de ladrón de bicicletas, y al que estuvieron a punto de linchar, pero gracias al escándalo que se armó en aquella junta auxiliar que la policía se vio obligada a intervenir para “rescatar” al presunto delincuente.

Las personas que estuvieron a punto de linchar al presunto ladrón sentenciaron que es la última vez que entregan a un ladrón a las autoridades, porque la próxima vez a los que agarren los van a linchar.

El Ayuntamiento de Cuautlancingo construyó un lujoso edificio para la Secretaría de Seguridad Pública, que en los hechos, se ha convertido en un elefante blanco por los nulos resultados que ha entregado. La función de los cuerpos de seguridad se ha limitado a colocar retenes los fines de semana para agarrar borrachitos, pero queda claro que a los delincuentes les tienen miedo

Un señor de aproximadamente 70 años, quien desconfiado aceptó platicar con este medio señaló:  “prácticamente estamos solos, es por eso que en algunos lugres los vecinos ponen en sus casas lonas advirtiendo a los ladrones que si los agarramos les vamos a partir la madre”.

Mientras los vecinos de este municipio, colindante al poniente del de Puebla, se quejan y piden agritos seguridad pública, su presidente municipal Felix Casiano difícilmente es localizable por sus gobernados, ya que casi nunca hace pie en sus oficinas de la presidencia municipal.

Por si fuera poco, Felix Casiano ha convertido al Ayuntamiento en un negocio familiar, donde despachan tíos, sobrinos, primos…

Uno de estos familiares, Rodolfo Tlahque,  cobra como responsable del área de Comunicación Social, así como sus tíos Leonor Huitzil y Nicandro Tlahque, papás de, propio Rodolfo.

Es de esta manera, mientras los ciudadanos viven sumidos en la inseguridad y falta de servicio, el edil Felix Casiano Tlahque dispone de los recursos públicos para beneficiar a su familia.