El día que le gritó el presidente.
San Andrés Chol., Pue. A principios del actual ciclo escolar, el edil sanandreseño Laoncio Paisano presidió la ceremonia de inicio de cursos para los niveles de educación básica, media básica y media el pasado lunes 22 de los corrientes, a dicho evento fueron convocados los representantes de los medios de comunicación que dan cobertura al municipio conurbado.
El evento inició y concluyó con normalidad, los saludos, el mensaje de buenos deseos a los estudiantes que iniciaban curso, la despedida, así hasta el momento de las entrevistas, cuando todos los reporteros se arremolinaron torno al presidente “Paisano” obra y figura, Paisano escuchó atento los cuestionamientos de los reporteros a modo, de los que cobran su factura en el municipio, de los que no pueden lastimar sus oidos sin riesgo de perder la gracia edilicia y terminar enflacando la cartera.
Escuchó y respondió, Paisano tuvo paciencia para hacer revelaciones de acontecimientos futuros, del pasado reciente temía hablar, de la camioneta que le regaló Lino León ni pensarlo.
Y llegó el momento, Luisa Tirzo del Periódico Cambio Regional cuestionó, y preguntó de la Yukon, la camioneta blindada de Paisano o de Lino León, esa con la que le pagaron el favor; y colérico y enervado con el dedo acusador apuntando a la cara de Luisa Tirzo reprocho de manera no muy mesurada que los medios hayan escrito de la Yukon y de él y de Lino León. Casi perdió el control por poco y se le va a los golpes, por poco, por muy poco le asesta un golpe en el rostro a la señora reportera, pero el tono y la actitud de Paisano dejaron claro que es un macho, un territorial, un mocho, un hombre en el discurso, nada más, no en la praxis.
Luisa Tirzo solo esbozó una sonrisa, sabía que había tocado fibras sensibles del moustro panista, sabía y sabe, del riezgo que implica acercarse tanto a los intereses particulares de un político, de preguntar lo que “no se debe” a ojos de quien oculta la verdad, de quien gobierna en la obscuridad, en la opacidad. En la nula claridad.
Paisano se enoja, le ofende que lo cuestionen, que le señalen que le pregunten, le molesta que le insinúen, pero no hace nada contundente para aclarar lo de la Yukon, su Yukon, de él o de Lino León¡¡
Que quede claro, y que tomen nota, hoy no se puede que un sujeto, por muy presidente municipal que sea genere violencia, “porque la violencia, por sutil que sea, es violencia”
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