lunes, 24 de agosto de 2015

Glocalidad

Municipio, historia reciente de sus finanzas.
Mireya Ramírez Martínez.
De los 217 municipios del estado de Puebla, no llegarán siquiera a 15 los que están generando recursos propios. Todos dependen de las participaciones y aportaciones federales.  Se calcula que menos de la quinta parte del gasto municipal proviene de recursos propios.
¿Por qué no lanzar una mirada retrospectiva al ejercicio del gasto público municipal?
Con la reforma al Artículo 115 Constitucional de 1983 se empezaron a otorgar participaciones a los municipios para gastos mínimos. Antes el costo de papelería y traslados eran cubiertos del propio pecunio del alcalde a cargo. A partir de 1988 el gobierno federal destina a los municipios un aproximado de 300 mil pesos por año para obras públicas.
 En Puebla, a partir de 1993 se establecen criterios de distribución compensatorios para las obras públicas de los municipios conforme su grado de marginación, total de población,  eficiencia administrativa, lo que impulsa el desarrollo tanto en las grandes ciudades como en los pueblos pequeños. Aunado a la exigencia del gobierno estatal de aplicar el 60% de las participaciones también a la obra pública.
Entonces los gobiernos municipales procuraban la racionalidad en el gasto, además aún realizando obras por administración, y sin mucha preparación académica, sin más bien experiencia de vida, trataban de cumplir cabalmente para subsanar las necesidades.
El gasto en los municipios prácticamente se duplicó por año en los primeros tres. Se instauró el Instituto del Catastro, que realizó incluso fotografía aérea de las principales localidades para su mapeo, de tal manera que los padrones de contribuyentes se incrementaron hasta 5 veces, lo que permitió a municipios como Atlixco pasar de 200 mil pesos de participaciones municipales a 2.5 millones de pesos, tan solo por el reflejo de la recaudación de predial y agua, y la estimulación consecuente del gobierno estatal.
El gobierno estatal ejercía el 40% del gasto público y los 217 aplicaban el 60% de manera directa y bajo el consenso ciudadano organizado en comités de planeación. Las obras tenían un mayor rendimiento por la participación ciudadana con un 20% del costo total de la obra.
A partir de la siguiente administración  1999-2005, los incrementos en las participaciones por año a los municipios fueron de entre un 20, un 15 y un 10 por ciento. Los ciudadanos ya no hacían aportación alguna. El gobierno estatal reservó para sí la administración del 60% de los fondos públicos, y dejó a los municipios el 40%.
En el sexenio de 2005-2011, los aumentos a participaciones municipales fue menor del 10%. La proporción del gasto estatal  fue del 70% para el estado y del 30% los municipios.
 A partir de 2011, en la siguiente administración pública, el gobierno estatal ha mantenido bajo su control la mayor parte del gasto público de las participaciones federales que corresponden a los municipios. Las reducciones en las participaciones municipales han sido continuas año con año a partir de 2012.
Por un lado, la distribución de las participaciones municipales se realiza bajo criterios políticos que benefician a las administraciones de extracción a fin al gobierno estatal.
Por otra parte, el recorte de recursos a nivel federal en este año impactó a los municipios con una reducción casi al 50% de las participaciones que venían recibiendo  al inicio de la administración 2014-2018.
Esto significa para la mayoría de los municipios que conforman el Estado de Puebla un rezago económico de 30 días respecto a su gasto, por lo que actualmente trabajan con préstamos particulares para cubrir la nómina del ayuntamiento.
De la misma manera se ha reducido a 0 la obra pública con participaciones, apoyos asistenciales u otras acciones de gobierno, incluso de carácter social.
Mireya Ramírez Martínez es directora de comunicación del programa 8hxtriunfar que se transmite a través de sabersinfin.com Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo 2012.
  #8hxtriunfar 



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