lunes, 20 de febrero de 2017

Piden a IFETEL revise instalación  de antenas de radiofrecuencia y efectos nocivos en la salud.
· Sugiere a la Secretaría de Salud analizar los efectos que producen las ondas electromagnéticas en las personas
· Se han denunciado dolores de cabeza, mareos, insomnio, fatiga, náuseas y casos de cáncer
El diputado José Hernán Cortés Berumen (PAN) propuso exhortar al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), a que en el ámbito de sus competencias y responsabilidades, revise la instalación de estaciones base o antenas de radio frecuencia o microondas, y retire las colocadas sin los permisos correspondientes y estudios de riesgo que emita protección civil.
A través de un punto de acuerdo que analizará la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados, pide a la Secretaría de Salud efectuar un análisis de los efectos que producen en las personas las ondas electromagnéticas derivadas de las antenas de telefonía móvil, radio y televisión.
Se trata de un asunto que genera incertidumbre en el estado de salud, de personas avecindadas en lugares donde existen instalaciones de estaciones base o antenas de radio frecuencia o microondas.
De ahí, la importancia de que los organismos públicos encargados de vigilar la instalación y operación de estas estructuras, informen a los municipios, operadores privados, y diferentes instancias de salud, sobre los posibles efectos de estos equipos.
Cortés Berumen refiere que cerca de mil 500 familias de un total de 6 mil 500 personas con residencia en el fraccionamiento Residencial Revolución, en San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, han denunciado deterioros en su salud, como dolores de cabeza, mareos, insomnio, fatiga, náuseas, irritación de los ojos y casos de cáncer entre los vecinos que habitan en las cercanías de estaciones base.
Argumenta que la constante evolución tecnológica alrededor de las telecomunicaciones, genera incertidumbre sobre algunas de sus posibles consecuencias no deseadas, particularmente en el ramo de la salud.
En 1996, en respuesta a la inquietud manifestada por el público y los gobiernos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instituyó el Proyecto Internacional de Campos Electromagnéticos (CEM), para evaluar los datos científicos existentes sobre los posibles efectos de esos campos en la salud, “sin que hasta el momento existan datos concluyentes”.
Además, en 2016, la OMS realizó una evaluación formal de los riesgos a partir de todos los resultados de salud estudiados en relación con campos de radiofrecuencias. Dicho organismo internacional, determina y promueve periódicamente, las prioridades de investigación relativas a los campos de radiofrecuencia y la salud para subsanar la falta de conocimientos mediante sus agendas de investigación.
Por ello, añade el diputado José Hernán Cortés, es fundamental verificar y atender las denuncias de ésta y cualquiera otra comunidad sobre posibles afectaciones en materia de salud y, en su caso, establecer procesos que inhiban cualquier riesgo que implique la instalación y operación de las antenas.


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