jueves, 31 de agosto de 2017

Inseguridad en Puebla.
Dr. Lorenzo Pérez Arenas.
Cuarta parte
El discurso de la inseguridad en tiempos de campañas políticas.
México y con ello Puebla, se mueve en razón a los periodos de elecciones, el aspecto ideológico de los partidos esta intervenido, la economía y el hacer del desarrollo, están politizado. Es muy probable que la inseguridad sea utilizada como discurso central de los que aspiran a un puesto público curándose en salud tendremos lo nuevos paladines que prometerán acabar con la inseguridad.
Recordemos que la metodología que vienen utilizando para implementar la inseguridad organizada y con sentido, la inician, y empiezan en los momentos que están presentes las coyunturas, sean estas: económicas, políticas o culturales; como puede ser: el aumento de gasolina o un producto, muerte de una persona. Para iniciar, la inseguridad organizada y desestabilizar a una sociedad estable, utilizan grupos de choque, previamente capacitados y cobran favores de sus organizaciones de choque. Estos grupos, son enviados en puntos estratégicos de la ciudad a realizar delitos con violencia escándalo, intimidación y creando terror entre la gente. Como fue el caso de la supuesta protesta por el aumento de gasolina.
Para Puebla, este evento significo el inicio de la inseguridad organizada y se dejó atrás la violencia desorganizada. El que estos grupos preparados y capacitados llegaron a robar tiendas departamentales y pequeños negocios generando alarma, pánico, miedo en cuestión de minutos. Destaca el hecho que en los momentos que realizan las acciones, la policía no hace presencia y cuando la hacen, no atrapan a los responsables. Un punto importante es generar la psicosis colectiva para incluir en el delito a personas de la sociedad, que al obtener algún beneficio van a justificar los delitos. Lo vimos en las redes donde ingenuos de la población que se vieron arrastrados por los supuestos robos relámpago, curiosamente a los que atraparon los dejan libres calles adelante. Este escenario analizado con calma, deja al descubierto que los robos fueron acciones acordadas.
A partir de ese acto, Puebla se fue convirtiendo en ciudad insegura ya que viene creando  una cadena de actos delictivos, que va día a día, creando temor, miedo, en diferentes sectores de la población. Esta cadena de inseguridad está estructurada con actos simples de delincuencia como son: robos de celulares a estudiantes, asaltos a pasajeros de trasporte público, robos en casa habitación, secuestros relámpagos,  hasta llegar a las formas más organizadas del delito tal es el caso de las mafias encargadas de cobros de piso, robo de gasolina robo de autopartes, robos de camionetas, quema de combustible. Y para exaltar aún más la inseguridad, los asesinatos. Todo esto lleva a Puebla a ser noticia internacional. Dentro del proceso de inseguridad organizada van creando anti héroes, espantapájaros, ogros y demás personajes reivindicadores de delincuentes como: El Cuije, el matón, zopilote, etc.
Paralelamente implementan estrategias que recrudecen la persecución y daño físico moral de líderes sociales, distorsionando el marco legal para perseguirlos, encarcelarlos, intimidarlos, amenazarlos, chantajearlos, hasta llegar a matarlos, caso Meztli. El actuar de la policía desde luego genera dudas cuando son descubiertos e involucrados en el delito caso de policías de Amozoc, que lejos de dar seguridad crean la sensación de mayor inseguridad y desconfianza, creado escenarios casi teatrales. Además, esta red del delito impulsores de la inseguridad, han avanzado lograron regionalizar la inseguridad, extenderla en los demás municipios del estado como son: Cuatlancingo, Calpan, San Martin, Huehuetlan, Sta. Rita Tlahuapan, Tehuacán, San. Martín Texmelucan, Tlalancaleca, Quecholac, Palmar del Bravo, etc. Las acciones son de relámpago son muy rápidas, no dan tiempo a la población de reflexionar que la inseguridad es inducida, creadas, fabricadas. Para crear desconfianza de la ciudadanía en las instituciones públicas en los responsables de la seguridad y administración de justicia. A todo esto, ¿quién está dirigiendo y creando la inseguridad? ¿Con que fin o propósito que sea más allá de lo expresado?


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