domingo, 1 de octubre de 2017

Piden emitir alerta sanitaria en todo el país por la venta de dulces con altas concentraciones de plomo.
Se requiere establecer un efectivo control de calidad en la producción y venta de dulces mexicanos, porque se han encontrado altas concentraciones de plomo, urgió la diputada María Victoria Mercado Sánchez (MC) a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
 Además, emitir una alerta sanitaria en el país y realizar las investigaciones pertinentes para que las empresas “ya no elaboren esos productos y, de hacerlo, reconsideren las sustancias e ingredientes que utilizan”.
 En un punto de acuerdo, turnado a la Comisión de Salud, Mercado Sánchez argumentó que el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) realizó diferentes estudios a dulces mexicanos, donde se reveló que los más consumidos poseen elevadas concentraciones de plomo, situación que afecta la salud y el neurodesarrollo de los niños que los consumen.
 “Se reportó que 20 caramelos presentan altos niveles de plomo, sobrepasando los límites permitidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos”, entre los que se encuentran: Rockaleta Diablo, Tamarindo, Ricaleta Chamoy, Tutsi Pop e Indy Marimbas, lo cual es muy alarmante, ya que están al alcance de los niños y representan un riesgo para su salud, precisó.
 La secretaría de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables destacó que es imprescindible tomar cartas en el asunto, porque no se respetan las reglas para sacar a la venta un producto. “Las empresas se enfocan más a que su economía aumente sin importarles los riesgos, y lo más preocupante es que ponen en peligro la vida de muchos niños”.
 Debe informarse a todas las personas sobre el peligro en el que se encuentran sus niños por dejar a su alcance estos productos. “Es necesario que se informe y se emita una alerta sanitaria en el país”, insistió.
 Explicó que “el plomo es un compuesto toxico que se acumula en el sistema nervioso central y es particularmente perjudicial en el desarrollo mental de los niños”; entra al organismo mediante inhalación y por ingestión, llegando al sistema circulatorio a través de los pulmones y el tracto digestivo, y por lo regular se excreta por las vías urinarias y las heces, hasta eliminarlo por completo del organismo.
 Si existe una excesiva cantidad, parte de ese plomo no podrá eliminarse del cuerpo humano y puede provocar severos problemas en la salud, como anemia, fatiga, dolor de cabeza, insomnio, hipotensión, pérdida de peso, problemas gastrointestinales, daño en el sistema nervioso, problemas de riñones, palidez, desnutrición y fatiga motriz, entre otras afectaciones.
 Por ello, es necesaria la intervención de la Profeco, Sagarpa y Cofepris, a fin de solucionar esta problemática y proteger la salud de los consumidores, en particular de los infantes.


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