miércoles, 22 de junio de 2016

Médicos, enfermeras y trabajadores del IMSS se manifiestan contra privatización del sector salud

         · Denuncian que el gobierno federal quiere reventar al           IMSS con el Seguro Universal.
            · Se oponen a la Reforma al Sector Salud.
              · Primero fueron contra los maestros, ahora van contra  nosotros, denunciaron.
              · “Nos quieren culpar a los trabajadores de la falta de medicamentos y equipo hospitalario”.
Raquel Martínez Brenis
Con el grito de “Peña escucha, este es el inicio”, médicos, enfermeras y trabajadores  del Instituto Mexicano del Seguro Social, realizaron este día una manifestación en el zócalo de la ciudad de Puebla, exactamente frente al Palacio Municipal en protesta por el proceso de privatización del sector salud que ha iniciado el gobierno federal, en detrimento todos los mexicanos y la implementación del Sistema Universal de Salud.
Los trabajadores de la salud aprovecharon para manifestar su solidaridad con los maestros de la CNTE que están sufriendo la represión del gobierno federal por oponerse a la mal llamada “reforma educativa”, que no tiene nada de educativa, dijeron los médicos, si no que se trata de una reforma laboral para quitar los derechos ganados al magisterio.
Primero fue la reforma energética, para entregar el petróleo a las empresas extranjeras, luego con la “reforma educativa” y  ahora van sobre los trabajadores de la salud, a quienes nos quieren quitar nuestros derechos, pretendiendo la privatización del Seguro Social”, pero no lo vamos a permitir advirtieron.
Uno de los médicos señaló que el gobierno está atentando contra quienes  han dedicado toda su vida a la atención de los enfermos,” el trabajador que ha dejado su salud, por llevar salud, y que este trabajador ha sido golpeado a través de reformas que pretenden modificar su régimen de jubilación que actualmente están recibiendo, pretendiendo que sólo reciban diez salarios mínimos”.
Entre gritos de la salud no se vende se ama y se defiende, habló el médico Héctor Gómez Romero que con 36 años de servicio en el área de urgencias en San Alejandro y que ahora como jubilado, es maltratado por el gobierno federal, que trata que quitarles sus pensiones, preguntó: ¿quieren con eso terminar de pagar el avión presidencial? ¿o quieren terminar de pagar su casa blanca?
“Maltratan al pueblo, lo asesinan, a nosotros no nos dan con que trabajar, soy testigo de toda esa decadencia del Seguro Social, nunca le dan una cama a un derechohabiente que llega directamente al servicio de urgencias, le dan una mugrosa camilla para pasar uno, dos o tres días, ahí aventado por una mala administración, eso es responsabilidad de los administradores, de los delegados del director del IMSS, es una confabulación con el gobierno, con los legisladores, con el Consejo Técnico. Todo eso es lo que tenemos que estar soportando”.
Quieren privatizar todo, enfatizó el doctor  Gómez Romero, por lo que convocó a sus compañeros médicos a no aceptar resultados de laboratorios privados “pongámonos la camiseta de trabajadores no vamos a permitir que entre ningún laboratorio privado a las instituciones. Ni un paso atrás, concluyó.
Otro médico, que se presentó como anestesiólogo, denunció el desabasto de medicamentos. Recordó que le tocó atender a la esposa de un funcionario del IMSS a la que le dijo que la atendería con los medicamentos que tienen, y que a consecuencia de ello el tratamiento postoperatorio fue muy tormentoso, tanto que hasta lo demandó, y que cuando lo llamaron a la dirección, comentó que la causa fue que no tenían un medicamento que para ellos era muy caro, “muy caro para ellos son  los medicamentos que cuestan 30 o 40 pesos. Actualmente no tienen katerolaco que sólo cuesta $1.40 y no tienen, y no lo hay en todos los hospitales del sector salud porque dicen que es caro. Lo que encarecen los precios son ellos, los administradores, ellos son los que los van encareciendo. Un producto que puede costar dos tres o cuatro pesos llega  las tiendas del IMSS hasta en cincuenta pesos,”
 En el servicio de urgencias que era para 35 camas y llegamos a atender hasta ciento ocho, ciento 115 y hasta en una ocasión hasta 135 pacientes, por lo que no se puede brindar una buena atención médica. La gente del pueblo nos achaca que nosotros somos los responsables, pero quien puede atender a 135 cuando nada más hay capacidad para 35 pacientes, eso es imposible, había pacientes que se pasaban toda la noche sentados en una silla con un suero, pero no era nuestra responsabilidad, no es responsabilidad del médico, y todo porque no ha habido inversión en el sector salud.”




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