martes, 23 de febrero de 2016

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Edgar Morin y la educación del futuro.
Salvador Calva Morales
Edgar Morin, “padre del pensamiento complejo”, quien ya inició la revolución de la educación en el mundo, asegura que la educación del futuro tiene que estar centrada en la condición humana.
En su libro: Los Siete Saberes Para una Educación del Futuro (2000), este filósofo de origen judío sefaradí nacido en Francia, pone la piedra angular de lo que debe ser la educación del futuro. De hecho se trata de una obra que publicó en coordinación con la  Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Morin  advierte sobre la ceguera del conocimiento: error e ilusión, que van de la mano con la mente, el ámbito intelectual, la racionalidad y los paradigmas ideológicos.
Promueve la necesidad de un conocimiento pertinente, capaz de abordar los problemas globales y fundamentales para inscribir allí los conocimientos parciales y locales.
Establece la necesidad de entender la unidad y la diversidad humana, que nos permite apreciar nuestro lugar como individuos dentro de un todo funcional.
Asumirnos en la era planetaria, como ciudadanos de la Tierra, permitirá  realizar cambios desde la consciencia, puesto que el desarrollo ha creado más problemas de los que ha resuelto, lo cual podría ser diferente si tenemos un sentido de pertenencia que nos ligue a la Tierra, como primera y última patria.
También habla de la ecología de la acción: tan pronto como un individuo emprende una acción entra en un universo de interacción, por ello requiere estrategias para enfrentar los riesgos que representan estas incertidumbres.
Señala cuán importante es enseñar la comprensión, ante la imposibilidad de comprender las ideas de otra visión del mundo, de una estructura mental a otra, los ritos, las costumbres.
Y finalmente, propone Morin enseñar una ética del género humano ante la triada individuo-sociedad-especie.
Los Siete Saberes Para una Educación del Futuro (2000) es uno de los 32 libros que tiene publicados, actividad que inició desde 1946.
Al publicar  El Método I (1977) empieza a sistematizar su visión integradora de la comprensión de la realidad física y social,  que es el sustento de sus teorías epistemológicas y  que culminan con la publicación El Método VI (2004). Todavía el año pasado salió al público su libro  Penser global.L'humain et son univers (2015).
Además participó en cinco documentales: Crónica de un verano (1961),  Una Cierta mirada. El cinema verdad, de Edgar Morin (1966), Entrevistas temáticas con Samuel Thomas (2004) Edgar Morin, un pensador planetario  (2007), Quedaremos en la Tierra (2007).
"Nunca pude, a lo largo de toda mi vida, resignarme al saber parcializado, nunca pude aislar un objeto de estudio de su contexto, de sus antecedentes, de su devenir. He aspirado siempre a un pensamiento multidimensional, nunca he podido eliminar la contradicción interior. Siempre he sentido que las verdades profundas, antagonistas las unas de las otras, eran para mí complementarias, sin dejar de ser antagonistas. Nunca he querido reducir a la fuerza la incertidumbre y la ambigüedad”. (Morín, Bahía Kino, Sonora, otoño 2004).
Te comparto la liga de Internet donde puedes averiguar más sobre su vida y su obra, y descargar gratuitamente varios de sus libros, para abrevar del pensamiento complejo de Edgar Morín http://www.edgarmorin.org.
Vale la pena motivarse de este tipo de mentes brillantes para no ceder ante los embates de la vida diaria. Se los aseguró.
Salvador Calva Morales es rector de la Universidad Mesoamericana.






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