Y después de los atentados ¿qué sigue?
“Para seguridad de todos
es necesario llamar a cuentas
a sus autoridades”.
Abel Pérez Rojas.
Después del ataque terrorista a la revista Charlie Hebdo en Francia, en breve deben responderse puntualmente varias preguntas que no pueden quedar sólo en el aire por bien de la seguridad de aquél país y de Europa.
Poco a poco se empieza a vislumbrar que las conclusiones no dejarán bien parada a la Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE), ni a su instancia superior, el Ministerio de Defensa, ni a Francois Hollande, presidente francés.
Desde hace años la revista Charlie Hebdo había recibido amenazas de grupos extremistas vinculados con Al-Qaeda, lo cual le hacía un blanco claramente conocido y por supuesto pudo haber sido vigilado con mayor precisión.
Por otra parte, dos de los autores de los atentados, los hermanos Said y Cherif Kouachi, se encontraban en la lista que Estados Unidos hace de terroristas internacionales que no pueden cruzar sus fronteras.
Por si fuera poco ahora empieza a salir la evidencia de los viajes que realizaron a medio oriente los terroristas abatidos.
Es decir, había varios elementos para que la DGSE – instancia responsable de la identificación y seguimiento de posibles amenazas a la seguridad francesa- reportara a sus superiores jerárquicos y éstos al resto de instancias que componen el Estado francés.
Ahora bien, si la DGSE alertó a tiempo de posibles atentados terroristas ¿En qué parte de la estructura del gobierno francés no circuló la información? ¿Quién o quiénes desestimaron las alertas provenientes de su sistema de inteligencia?
También los franceses deberán preguntarles a sus autoridades: ¿Cómo están funcionando los sistemas de vigilancia electrónicos y qué tipo de herramientas se están empleando para monitorear información sospechosa en el entorno digital?
Es válido lo anterior después de las filtraciones que ha hecho Wikileaks sobre la intromisión de los gobiernos en la vida privada de sus ciudadanos.
Diplomáticamente la Unión Europea pedirá cuentas al gobierno francés de todo lo acontecido, porque la consumación de los atentados terroristas vulneró la seguridad francesa y con ello la propia seguridad de la Unión.
Cierto es que en los últimos años Francia ha quedado relegada en el liderazgo europeo, muy por debajo de Alemania, y tal vez al nivel de Inglaterra, pero sus aliados en el viejo continente le exigirán mayor eficiencia en sus sistemas de seguridad, sobre todo cuando la coalición internacional liderada por los Estados Unidos ha lanzado ataques aéreos contra posiciones yihadistas en Irak y Siria.
Seguramente en las próximas semanas veremos en Francia renuncias, presiones y exigencias al presidente Hollande, así como el recrudecimiento de las medidas de seguridad, principalmente aeroportuarias, en Europa y en todo el mundo.
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es doctor en Educación Permanente. Dirige: Sabersinfin.com.
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